¡Purísima Casto y angustiada Madre! Asombrado y condolido os contemplo al pie de la cruz en donde expiró para darme vida Redentor mi adorable redentor, bebiendo toda la amargura de su cruenta inmolación. Su súplica de paciencia a Dios se refleja en esta gracia: “Les acertaré cuanto pidan, siempre que https://shanesmcrh.laowaiblog.com/26332507/5-técnicas-sencillas-para-la-aoraciones